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martes, 22 de octubre de 2019

Una interpretación conductual de la teoría de Vygotsky del pensamiento, el lenguaje y la cultura


Eric O. Burkholder
University of Nevada
y
Martha Peláez
Florida International Universty

Desde la traducción y publicación del trabajo de Vygotsky al lenguaje inglés en 1962, su trabajo ha sido ampliamente citado y estudiado por psicólogos desarrollistas y educadores de occidente europeos y americanos. Este artículo proporciona una descripción de la teoría de Vygotsky de la cultura y el lenguaje y resalta las similitudes de sus perspectivas (v.g., andamiaje, aprendizaje asistido, habla privada) y los principios conductuales (v.g., moldeamiento, señalización (cueing), encadenamiento y conducta verbal). Si bien existen muchas diferencias filosóficas entre las teorías de Vygotsky y el análisis de la conducta contemporáneo, identificar las similitudes entre estas dos posiciones podría permitir una mayor comprensión del desarrollo humano y un incremento en la investigación colaborativa entre los psicólogos desarrollistas y los analistas de la conducta.

Las perspectivas de Vygotsky acerca del desarrollo se han vuelto cada vez más populares desde la reciente traducción y republicación de su trabajo al inglés en 1962. Existen similitudes entre las teorías de Vygotsky, del lenguaje y la cultura, y la teoría conductual moderna. Identificar estas similitudes podría proporcionar a los conductistas una oportunidad para tender un puente con los intereses e investigación de la psicología desarrollista de tendencia principal.
La teoría de Vygotsky del pensamiento y el lenguaje está basada cultural y ambientalmente. Él ofrece un marco teórico aplicable al desarrollo del niño, las escuelas, y el aprendizaje aplicado. Uno de los supuestos primarios de la psicología de Vygotsky es que comprender las relaciones sociales de un individuo es central para comprender el camino desarrollista de ese individuo (Wertsch, 1985). “La dimensión social de la conciencia es primaria en tiempo y en hecho. La dimensión individual de la conciencia es derivada y secundaria” (Vygotsky, 1979, p. 30). El argumento de Vygotsky es contra la psicología reduccionista tal como el conductismo metodológico sobre la base de que el enfoque E-R descuida el estudio del contexto y la cultura en los que se desarrolla el individuo. Él enfatiza que la cultura cambia la conducta privada y pública del individuo (Wertsch, 1985). Es decir, las interacciones humanas solo pueden entenderse mirando la cultura en la que están embebidas las interacciones.
La filosofía de Vygotsky incluye una psicología interpersonal que involucra el aprender a partir de otros miembros de la sociedad mientras se participa en interacciones sociales. Cualquier cosa que sea expresada por un niño puede ser detectada en primer lugar en su ambiente: “Cualquier función en el desarrollo cultural del niño aparece dos veces, o en dos planos. En primer lugar, aparece en el plano social, y luego en el plano psicológico” (Vygotsky, 1983, p. 163). Hay una fuerte relación entre los planos social y psicológico, en el sentido en que el plano social siempre puede influir en el plano intrapsicológico (Wertsch, 1985). De esta manera, Vygotsky enfatiza el papel del moldeamiento en el proceso de aprendizaje especialmente como lo relata en su descripción de la zona de desarrollo proximal.

Zona de Desarrollo Proximal y Andamiaje
La zona de desarrollo proximal es equivalente al rango de conductas que un organismo puede producir con el instigamiento o las señales por parte de un “miembro más competente de la cultura, tal como otro adulto u otro niño” (Novak, 1996, p. 127). Por medio de este proceso (exposición al instigamiento y las señales) el repertorio conductual independiente sería incrementado por el andamiaje. Andamiaje es muy similar al proceso conductual de moldeamiento. Al cambiar sucesivamente el criterio de reforzamiento, la conducta que se moldea se asemeja más estrechamente a la conducta terminal seleccionada como blanco. Tanto el andamiaje como el moldeamiento son ejemplos de tecnologías derivadas del determinismo ambiental. Es decir, las consecuencias de las interacciones sociales (conducta) actúan como determinantes de la conducta.
La perspectiva de que el ambiente influye y cambia la conducta de maneras diferentes basado en el contexto histórico y presente también ha sido incorporada dentro de la teoría conductual por varios analistas de la conducta desarrollistas (Morris, 1988; Hayes, Hayes y Reese, 1988; Peláez-Nogueras y Gewirtz, 1997). Que la historia del individuo con el ambiente, el estado actual del organismo y otras influencias ambientales se combinen para alterar la probabilidad, la tasa, la forma y la producción de la conducta es un tema predominante en la conceptualización de Kantor (1975) del campo de eventos en el Interconductismo. La idea de que una interacción reciproca ocurre entre la psicología inter e intrapersonal; es decir, conducta pública y privada, ha sido enfatizado por el análisis de la conducta en el estudio de la conducta verbal. La noción de que las experiencias intrapersonales afectan las interacciones interpersonales está embebida en la noción conductual de la conducta gobernada por reglas. Mientras que Vygotsky analizó muchos tipos de fenómenos, aquí examinaremos solo dos aspectos de su teoría, lenguaje y pensamiento, señalando similitudes con los modelos conductuales.

Pensamiento, Lenguaje y Cultura
En la filosofía de Vygotsky, el lenguaje juega un rol central en la teoría del desarrollo cognitivo humano. El lenguaje desempeña múltiples roles que incluyen el moldear culturalmente la conducta abierta de los individuos así como influir en sus conductas encubiertas, tal como el pensamiento. El lenguaje se ha definido como un instrumento psicológico que moldea otras funciones mentales mientras que al mismo tiempo el mismo se moldea socialmente (Kozulin, 1986). Vygotsky creyó que el lenguaje y el pensamiento inicialmente tienen diferentes raíces pero convergen durante el curso del desarrollo y se influencian bidireccionalmente después de eso (Kozulin, 1986).
Para entender la teoría de Vygotsky de la conciencia individual en primer lugar necesitamos conceptualizar el pensamiento como socialmente basado (Vygotsky, 1979). En su perspectiva, las funciones mentales superiores son productos de los instrumentos psicológicos tales como el lenguaje verbal, el lenguaje de signos y la lógica. El uso del lenguaje mediado socialmente permite la comunicación interpersonal. El lenguaje pre-intelectual (v.g., gritar o balbucear) y el pensamiento pre-intelectual (v.g., deseos y necesidades) podrían desarrollarse concurrente, pero separadamente en los niños. 

El pensamiento y el habla empiezan como funciones separadas, sin ninguna conexión necesaria entre ellos, pero alrededor de los dos años de edad, el lenguaje y el pensamiento quedan bajo influencia bidireccional, cuando un niño aprende a usar funcionalmente instrumentos sociales (tales como la conducta verbal). Hasta que el niño es capaz de aprender o relacionar sus acciones con las contingencias socio-ambientales, el lenguaje no puede adquirirse. Alrededor de esta edad, una relación entre el lenguaje y la cognición empieza a desarrollarse. La relación es más que la relación formal entre el signo (o palabra) y su significado. El lenguaje y otras relaciones socialmente aprendidas alteran el pensamiento mediante el establecimiento de reglas lógicas formales (sistemas relacionales derivados) y métodos de solución de problemas que son enteramente verbales en naturaleza (Vygotsky, 1986).
Vygotsky (1986) propone que el primer concepto general adquirido por los niños verbales es la comprensión de que cada objeto debería tener un nombre. Después de que el niño es capaz de nombrar objetos, él/ella puede entonces expresar los pensamientos en la forma de necesidades y deseos. Una vez que el niño es capaz de nombrar, y expresar deseos, el lenguaje y el pensamiento empiezan una interacción recíproca que moldea la forma del pensamiento y el lenguaje a través de la experiencia ambiental y el habla interna. En la teoría conductual se aborda el moldeamiento social de los sonidos vocales apropiados por medio del reforzamiento diferencial.
Los padres o cuidadores brindan más atención a un niño cuando realizan sonidos que se aproximan más cercanamente a las palabras. Después de que el niño ha sido capaz de producir apropiadamente los sonidos de una palabra, ellos obtienen atención social que incrementa la probabilidad futura de respuestas similares (Skinner, 1953). Después de dominar los sonidos requeridos para nombrar un objeto, el niño puedo entonces usar el nombre del objeto en primer lugar como una ecoica (repetir el nombre después de un instigador verbal), luego como un tacto (nombrar un objeto en presencia del objeto) y como un mando (una demanda o pedido de una acción no verbal por parte del oyente). El niño de esta manera aprende a nombrar en objeto en presencia del objeto, y aprende que por medio de pedir un objeto en su ausencia él/ella puede adquirir el objeto mediante el oyente (Peláez, 1986). Por medio de la exposición repetida la persona puede quedar bajo control funcional del objeto (Skinner, 1957).

Habla interna. Vygotsky (1986) afirma que el habla interna (conducta verbal privada) se adquiere de la misma manera en que todas las otras operaciones mentales se aprenden (incluyendo el habla vocal). En la adquisición del lenguaje, el niño empieza a formar palabras y es capaz de usar las formas correctas de la gramática y la estructura antes de que él/ella haya aprendido las reglas formales de la gramática. A medida que el niño se hace más experimentado, él/ella empieza a usar instigadores, señales y conducta verbal externas en la forma de instrucciones para ayudar en la resolución de problemas. Este es el comienzo del habla egocéntrica. El habla egocéntrica es una forma de auto-charla con la función de habla interna, pero una forma externa (una forma de habla que tiene la función de alterar la propia conducta de los hablantes). Ejemplos de habla egocéntrica son leer para uno mismo silenciosamente, pronunciar palabras verbalmente, y contar con los propios dedos, A medida que se desarrolla el habla egocéntrica el niño es capaz de empezar a “internalizar” la forma exterior del lenguaje o usar un habla silente, contar en su cabeza y usar la memoria lógica (operar con relaciones dadas y con relaciones derivadas en la conducta verbal privada). Luego de que la persona queda bajo el control funcional del lenguaje, el lenguaje empieza a tener un gran efecto recíproco con el pensamiento.

El pensamiento y el lenguaje son vistos por Vygotsky (1986) como dos esferas interactuantes. En su perspectiva, el habla se involucra en la mayoría del pensamiento, y el pensamiento se involucra en la mayoría del habla. No obstante, el desarrollo del pensamiento y el habla no son paralelos. Por ejemplo, existen aspectos del pensamiento, tales como las emociones (v.g., cólera, alegría, disgusto), que se pueden discutir verbalmente, pero no son verbales en naturaleza. Es decir, podemos describir nuestras propias emociones, pero la experiencia de las emociones no es necesariamente verbal.
Inversamente, hay partes del habla en la conceptualización de Vygotsky que no requieren del pensamiento, tal como recitar un poema bien conocido o una oración. Mientras estas esferas son mayormente superpuestas, los procesos del pensamiento y el habla no son los mismos, aunque ambos son influenciados “indirectamente por el proceso del pensamiento verbal” o habla interna (Vygotsky, 1986).

Un ejemplo de esta interacción sería una persona que huele un tipo particular de flor y entonces recuerda (a través de una historia de condicionamiento) a un amante perdido hace mucho tiempo que solía adornar su casa con este tipo de flor. A medida que la persona usa el habla interna para crear el dialogo imaginario de este recuerdo, él/ella podría experimentar tristeza al darse cuenta que no debería haber terminado la relación con esta persona (respuesta emocional). En este caso, el habla interna podría afectar e incrementar las emociones indirectamente. Recíprocamente, el habla sin pensamiento (tal como la recitación de un poema extremadamente conocido) puede ser influenciado por el habla interna mediante la sustitución por palabras (v.g., decir el nombre de los ex-amantes en lugar de una palabra que suena igual en el poema).

En resumen, la bifurcación de la función y la estructura del habla interna empieza al mismo tiempo que la emergencia del habla egocéntrica. Para Vygotsky el desarrollo del pensamiento es contingente sobre el lenguaje, y el lenguaje está socialmente determinado. De esta manera el ambiente de un niño, y la cultura, desempeñan un rol esencial en el desarrollo del lenguaje y el pensamiento.

Skinner y Vygotsky

Existen similitudes entre el habla interna de Vygotsky y la conducta verbal privada de Skinner. Tanto Skinner (1957) como Vygotsky (1986) afirman que el pensamiento es un proceso aprendido a partir de la comunidad verbal, y aprender a pensar no es diferente de la adquisición del lenguaje u otra conducta socialmente aprendida. Skinner va tan lejos como para decir que la conducta verbal no tiene propiedades especiales y no obedece leyes especiales cuando se le compara con otros tipos de conducta (p. 438). El habla egocéntrica de Vygotsky se considera lenguaje (o conducta verbal), pero la función de la conducta abierta egocéntrica (se desarrolla simultáneamente con el habla interna) es diferente de la función de la conducta verbal vocal (v.g., habla directa).
La función del habla egocéntrica es modificar la conducta del hablante (Vygotsky, 1986). Esta noción de una función cambiada, con la internalización del habla, es consistente con la afirmación de Skinner de que cualquier hablante puede ser su propio oyente, y que el individuo se enfrasca en una auto-edición. La similitud de las dos posiciones en la adquisición del lenguaje y el pensamiento, o conducta verbal pública y privada, es central para ambas teorías porque ellas comparten filosóficamente una causalidad basada externamente (es decir, determinismo ambiental).

Un skinneriano que interpreta el ejemplo anterior podría concluir que una persona que huele un tipo particular de flor recuerda a un amante perdido hace mucho tiempo que solía decorar su casa con este tipo particular de flor porque la respuesta se encuentra bajo control estimular del olor de la flor. Si la persona usa el habla interna para crear el diálogo imaginario de este recuerdo (oír en ausencia de la cosa oída), él/ella podría experimentar tristeza o una emoción similar dándose cuenta que la persona ya no está presente (respuesta emocional influenciada por la ausencia de una fuente de reforzamiento). En este caso, el hablante que actúa como su propio oyente podría producir un estímulo verbal que evoque una reacción emocional por parte del oyente (en la misma piel). Recíprocamente la conducta verbal (tal como decir accidentalmente el nombre del ex-amante en lugar de una palabra que suena similar en el poema) puede ser influenciada por múltiples fuentes de control y fuerza de respuesta.

Tanto Skinner como Vygotsky omiten algunos procesos mentales de sus interpretaciones del pensamiento y el habla interna, o conducta verbal privada (Vygotsky, 1986; Skinner, 1976) tal como las emociones. Las emociones son consideradas por Skinner como una reacción (o subproducto colateral) a estímulos ambientales. Skinner (1957, p.155) afirma: “La reacción emocional suele ser un subproducto de alguna otra función verbal” y Vygotsky (p. 78, 88) argumenta que las emociones son parte de nuestro pensamiento, el cual es indirectamente influenciado por el habla interna, pero no son verbales en naturaleza. Consecuentemente, tanto Skinner (p. 215) como Vygotsky (p. 88) afirman que las emociones pueden influir en la conducta verbal tal como ellas pueden ser influenciadas por la conducta verbal, pero no son verbales en naturaleza

CONCLUSIÓN

Si bien existen diferencias entre la teoría analítica conductual y la teoría desarrollista de Vygotsky, se resaltaron las similitudes. Estas similitudes ofrecen posibilidades existentes de investigación colaborativa y expansión de la metodología y teoría conductuales en la psicología del desarrollo. El énfasis de Vygotsky en el contexto, el entorno y su uso de la cultura, hace su enfoque teórico a la psicología del niño particularmente interesante, y un buen ajuste dentro del marco general de la psicología conductual. Más aún, el foco de Vygotsky sobre los orígenes sociales del funcionamiento mental superior parece teóricamente consistentes con los aspectos de la teoría conductual de la conducta verbal.

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