Perspectiva
del sufrimiento humano de occidente desde la filosofía budista y una
explicación contextual desde ACT
Diana Yasmin Llamocca Ciriaco
Estudiante de Psicología del VIII ciclo de la Universidad
Autónoma del Perú.
Según
el budismo, el ser humano tiende a identificarse con 5 agregados, los cuales
son: (1) cuerpo, (2) sentido, (3) percepción, (4) formaciones mentales y (5)
conciencia.
Las
cuestiones acerca de la naturaleza y de la identidad (personal – corporal) de
quién y qué somos, encontrarán respuesta en la afirmación de que los 5
agregados constituyen a la persona. Sin embargo, el apartado “más allá de los 5
agregados” de Gruzalski, nos enseña que no hay una “identidad continuada”, ya
que podemos haber existido y no existido durante los años de vida que tenemos,
es decir, muchas o todas las partes de una “entidad” pueden cambiar mientras
que la entidad sigue siendo numéricamente la misma que su predecesora. De
acuerdo al autor; “la identidad de la persona a lo largo del tiempo es solo una
identidad numérica y por eso permite el cambio”.
A
ello también se suma David Hume, que al igual que Buda, consideraba que “en el
ámbito de los fenómenos no hay nada susceptible de ser considerado como un Yo y
qué éste tuviera continuidad en el tiempo”.
No
obstante, muchos antes que Hume (dos mil años atrás), Buda dijo que cada uno de
los 5 agregados es un “anatta” (un no-Yo). De esta forma, Buda utilizo el
“anatta” como una de sus enseñanzas centrales, donde manifestaba que es un
instrumento que conduce a la liberación última. Desde este punto, puede
resultar fácil o sencillo pensar que nosotros no somos nuestros cuerpos, pero
abandonar la noción de “mío” y de “mí” requiere un entrenamiento de la práctica
de y la moralidad. Sin lugar a dudas, cuando uno deja de identificarse con los
cinco agregados, no hay fundamento alguno para el sentido de lo personal,
porque las nociones de “yo soy”, “mí” y “mío” dependen de esos 5 agregados.
En
el dibujo se observa a un ser humano, encapsulado en un círculo que hace
referencia a un motor mecánico, ya que de acuerdo a Arturo Escobar (2013) nuestra
cultura tiene una visión racionalista, empujada por el control de las cosas que
nos rodean.
En
la misma línea, Suzuki (1964) menciona que la mentalidad occidental es
objetiva, esquemática, organizadora y dispuesta a imponer su voluntad sobre los
demás. En efecto, algo característico de occidente es estar sumergido en el
trabajo conjuntamente con las máquinas, poniéndose en peligro de convertirse en
esclavo de ellas.
Así
bien, de acuerdo a Varela (1999) tenemos dos prácticas de autorrelación;
autocontrol y autoexploración. De modo que el signo de interrogación que está
en el medio de la figura, guarda correspondencia con la creencia en el
individuo, misma que tiene incertidumbre sobre su propia existencia y su
“identidad”.
Por
otro lado, se observa a la figura humana encadenada a un poste que representa a
la sociedad, dichas cadenas de acuerdo a Fisher (2017) son las construcciones
preconstruidas que cada persona suele establecerse, conforme a lo que la
sociedad impone como “bueno o deseable”. Es decir, es esa realidad que nos
rodea la que suele moldearnos y vivimos comparándonos con dicho modelo artificial
de nuestra realidad.
Los
escalones, son las metas que el ser humano desea alcanzar con apego, pensando
que ello le dará suma felicidad. Siguiendo al mismo autor, las flechas que
apuntan a la derecha y a la izquierda hacen referencia a la preocupación
constante sobre el presente y el futuro en la que vive la humanidad. De igual
importancia, el espiral que está en la cabeza del sujeto significa las vueltas
que cada quien hace sobre los problemas que tiene.
En
contraparte, según el Wu-wei, aceptar la incertidumbre significa observar,
precisamente cuando esta observación se halle libre de pensamientos, se obrará
desde el Tao. Es también aprender a vivir nuestra vida día tras día. Algo
opuesto a lo que sucede con las personas en occidente.
De
igual importancia, aquella flor que se marchita expresa la ética, su falta de
cultivación y práctica. En consonancia con Varela (1996) la ética debe ser
plantada desde la práctica, en otras palabras, desde el “saber cómo”. Sin
embargo, Bauman (2005) remarca que en la postmodernidad ya no hay
preocupaciones morales, de manera que no se practica con disposición la ética,
misma que según Mencius deja de ser virtuosa si hay de por medio un deseo de
ganancia, sigue a un hábito o es realizada solo por adhesión a reglas.
En
efecto, urge a nuestra cultura tomar acciones y seguir el ejemplo de oriente, dado
que nos hace falta adquirir mayor subjetividad, observación, enfoque en el
presente, intuición, silencio, y sobre todo ser “totalizadores”, dejando de
pensar en forma individual y egoísta.
Para
concluir, ¿Por qué los seres humanos actuamos como nos describen los hombres de
oriente? Dicha interrogante nos invita a una reflexión profunda sobre las
acciones que llevamos a cabo y lo que decidimos hacer con nuestras vidas.
Desde
la Terapia de Aceptación y Compromiso, las personas con problemas, tales como;
depresión, ansiedad, adicciones, etc., no están rotas sino “atrapadas” y lo que
los lleva a caer en ese encierro son la fusión cognitiva y la evitación
experiencial.
Fusión
Cognitiva En este estado, las personas nos
encontramos ligadas a nuestros pensamientos y emociones, es decir, es como si aquello
que experimentamos fuera parte de nosotros, y está tan unido que no podemos
tener la claridad de elegir si son ciertos o nos están engañando. Nos volvemos
marionetas de nuestras emociones y pensamientos, y poco a poco… nos vamos
perdiendo, navegando por la vida con sufrimiento, atrapados en el mundo del lenguaje.
Evitación
Experiencial Significa huir y privarnos a
nosotros mismos de vivir experiencias que consideramos podrían dañarnos o
causarnos situaciones vergonzosas crueles frente a otros. Cabe considerar, que
el hecho de escapar de vivir pensamientos y sentimientos, puede ser consolador
a corto plazo, pero según investigaciones, aumenta o intensifica el problema a
largo plazo.
No
anticipes los problemas ni te preocupes por lo que pueda suceder: mantente bajo
la luz del sol (Benjamín Franklin).
Referencias
bibliográficas:
Harris, R. (2009). ACT simplificado: una
introducción fácil de leer sobre la terapia de aceptación y compromiso.
Oakland, CA: Nuevo heraldo.
Escobar,
A. (2013). En el trasfondo de nuestra cultura: la tradición racionalista y el
problema del dualismo ontológico. Tabula Rasa, 18, 15-42.
Varela,
F. (1999). Dormir, soñar, morir. Nuevas conversaciones con el Dalai Lama.
Editorial Dolmen Ensayo.
Bauman,
Z. (2005). Ética posmoderna. Editorial Siglo.
Fischer,
T. (2015). Wu Wei, el arte de vivir el Tao: La respuesta a los problemas de
nuestra existencia es muy sencilla. Panamericana Editorial.
Fromm,
E. & Suzuki, D. T. (1964). Budismo Zen y Psicoanálisis. Fondo de Cultura
Económica.
Gruzalski,
B. (2002). Buda. Editorial Tecnos.
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